Riegue su césped con trucos para ahorrar dinero y métodos económicos
Para poder absorber los nutrientes del suelo y poder crecer exuberantemente, el césped necesita un suministro regular y constante de agua.
El riego debe ser abundante en el momento de la siembra para permitir el desarrollo de las raíces en profundidad.
Por tanto, es necesario tener en cuenta que a partir del reinicio vegetativo del césped, el riego debe realizarse al menos una vez a la semana.
En periodos de sequía prolongada y especialmente en verano, época en la que la evaporación foliar alcanza su máximo, el riego debe realizarse al menos 3 veces por semana.
No se debe subestimar el consumo de agua y su costo y se debe contener el desperdicio de agua. De hecho, los costos son prohibitivos sobre todo en el sur y en las islas, zonas climáticas con escaso suministro de agua de lluvia.
¿Cómo regar y ahorrar dinero al mismo tiempo?
Un primer consejo es utilizar un sistema de riego automático, enterrado en el césped, que por defecto lo riega cuando lo estimamos oportuno y según las condiciones climáticas.
¿Cuándo regar el césped?
Es preferible regar el césped en las horas en las que la pérdida de agua por evaporación por parte de las hojas es más lento.
Básicamente el césped se debe regar entre las 3 y las 6 de la mañana horas en las que el estomas, aberturas de las hojas, son más receptivas a la absorción de agua.
Contenedores de recogida de agua de lluvia
Tener contenedores para el agua de lluvia le permite aprovechar este recurso, evitando el desperdicio de agua de los pozos.
Equípate con sensores de humedad
Contar con este tipo de sensores, permite no activar los sistemas de riego en proximidad de lluvias o en presencia de rocío.
Microirrigación
El uso de un sistema que abastece de agua a nuestro jardín de forma constante, pero lenta, permite beber a sorbos el agua y optimizar su rendimiento, evitando que la mayor parte caiga a las profundidades del suelo.
