Los calabacines se usan generalmente en la cocina para preparar guarniciones y tartas saladas, pero también son perfectos como ingrediente principal en pasteles dulces gracias a su delicado sabor. La postre con calabacín es bastante alto, húmedo (los calabacines además de tener un bajo valor calórico, están compuestos en un 95% de agua) y muy suave y es excelente para disfrutarlo en el desayuno y como merienda.
Preparación:
Lavar los calabacines y quitar las puntas. Rallarlos en trozos grandes y luego exprimirlos para eliminar el exceso de agua.
Trabajar los huevos enteros con el azúcar hasta obtener una mezcla espumosa, luego agregar los dos tipos de harina, la levadura tamizada y la vainillina y también el aceite de semilla. Mezclar todo bien y finalmente añadir los calabacines.
Vierta la mezcla en un molde para pasteles bien engrasado y enharinado (24/26 cm), hornee el calabacín dulce a 180 ° durante unos 50-60 minutos (pruebe el palillo antes de sacarlo del horno). Deje que el pastel se enfríe antes de desmoldarlo, luego espolvoree con azúcar glas y sirva.