Puede suceder que, quizás durante un viaje al campo, te encuentres con una víbora. En primer lugar, conviene aclarar que estos no son animales 'malos', sino solo animales que viven según su naturaleza, al igual que nosotros los seres humanos. Y la naturaleza de una víbora es defenderse si, de alguna manera, se siente amenazada - aunque no hayamos tenido una actitud agresiva hacia ella … -. Luego, para defenderse, la víbora muerde, inyectando su veneno en la víctima. En la parte mordida por la víbora, notará dos pequeños agujeros a una distancia de aproximadamente un centímetro entre sí. Pero, ¿qué hacer si nos ha picado una víbora? Primero, es vital no entrar en pánico. Entonces es necesario acostarse y asegurarse de que el veneno inyectado no se expanda en nuestro cuerpo. Para hacer esto, será necesario apretar la parte mordida de tal manera que libere la mayor cantidad de veneno posible, y luego atar fuertemente la parte superior de la zona afectada (si es un brazo o una pierna), con un encaje o algo similar. Los síntomas de la mordedura de víbora son: dolor intenso en la zona afectada, con hinchazón significativa y sangrado en parches durante unos 10 minutos, acompañado de calambres. Después de aproximadamente media hora o una hora desde la picadura, pueden producirse mareos, dolor de cabeza, presión arterial baja con la consiguiente disminución de la temperatura corporal general, vómitos, diarrea, taquicardia. En casos graves, también puede haber un estado real de shock y dificultad para respirar. En cualquier caso, lo importante es seguir de inmediato las instrucciones de intervención inmediata y acudir cuanto antes a la sala de emergencias más cercana.
