Poda de glicina

La glicina es una planta trepadora cultivada con fines ornamentales en el jardín cerca de muros, pérgolas y cenadores, pero también en macetas, debido a su rápido crecimiento en cualquier suelo rico en nutrientes y bien drenado.

Es espectacular floración caracterizado por numerosos racimos colgantes en diferentes tonalidades de blanco, crema, azul violeta que brotan en las ramas antes que las hojas, embellece los espacios exteriores y perfuma el aire primaveral con su delicado aroma una mezcla de esencias cítricas y violetas.

Como y cuando podar glicinas.

Allí poda Realizada con tijeras bien afiladas y desinfectadas, sirve para dar armonía de forma a la planta, para favorecer la emisión de nuevos brotes y sobre todo para asegurar mejores resultados en cuanto a floración.

La glicina, Wisteria sinensi o Wisteria floribunda, plantado en posiciones luminosas y soleadas para florecer profusamente necesita dos operaciones de poda al año:

  • la primera poda de glicina, la poda de invierno, es un trabajo que debe realizarse durante el período de descanso vegetativo de la planta, posiblemente en enero cuando las ramas están completamente libres de hojas.
  • el segundo, el poda de verano, es un trabajo que generalmente se realiza en el período junio-agosto o inmediatamente después de la floración como en el caso de las glicinas remontantes que con la segunda floración dan espléndidas manchas de color incluso a mediados de agosto.

Poda de invierno de glicina

Esto tipo de poda, como ya se dijo debe hacerse en mes de enero: a excepción de las ramas portadoras, todas las ramas nuevas del año se podan, dejando solo 4-6 yemas en cada una de ellas.

Se acortan al nivel del suelo i ramas secas o dañado por el frío y yo ventosas basales.

Este tratamiento, además de contener el excesivo desarrollo de la planta (más de 10 metros de longitud), estimula el rebrote de los cogollos florales.

Poda de verano de glicina

Poda verde o poda de verano, a realizar durante el primera mitad de la temporada de verano, las ramas jóvenes particularmente largas o irregulares se redimensionan, remodelando la planta según la forma elegida desde los primeros años de vida.

Te puede interesar: Mobiliario de jardín Catálogo IKEA Verano 2021

Con esta intervención intentamos dar a la glicina el mejor equilibrio entre vegetación y producción (floración), corrigiendo cualquier error por exceso de fertilización o poda invernal insuficiente.

Poda de glicinas en macetas.

La glicina cultivada en maceta, es un poco más exigente que las cultivadas en el suelo; de hecho, además de los suelos arcillosos, la fertilización pobre con nitrógeno (so pena de demasiadas hojas y pocas flores) requiere más poda.

En el ejemplares jóvenes La poda debe hacerse solo para darle una estructura ordenada a la planta.

En el especímenes adultosen cambio, además de la poda de invierno que se realiza como se describe para los ejemplares criados en el suelo, se realizan más podas de verano no solo para contener el desarrollo anormal de su follaje sino también y sobre todo de su sistema radicular.

¿Tienes problemas con las plantas? Únete al grupo

La glicina que crece en macetas para alimentarse lo suficiente emite una enorme cantidad de raíces que poco a poco acaban absorbiendo la tierra que la acoge.

Por este motivo, al trasplantar, siempre después de la floración, es aconsejable acortar las raíces dispuestas en una masa espesa y larga entrelazada.

Vea la guía completa de cultivo de glicinias

Galería de fotos de glicinias

wave wave wave wave wave