La veranda, una sala para todas las estaciones, donde pasar horas en buena compañía o leyendo un buen libro. Sí, porque la veranda, que una vez se llamó jardín de invierno, es la habitación más relajante de toda la casa, ya que generalmente alberga una gran cantidad de especies de plantas que de otra manera no podrían sobrevivir al aire libre, especialmente en invierno.
Hoy en día, el mercado ofrece una amplia variedad de materiales y accesorios para hacer una veranda. Hay que considerar que una veranda es una habitación en todos los aspectos y por lo tanto requiere los correspondientes permisos municipales, sin los cuales se cometería un abuso del edificio con todas las consecuencias del caso.
La mejor solución, en cualquier caso, es hacer la veranda posiblemente apoyada contra una pared exterior de la casa, adoptando también una construcción mixta, es decir, en parte en mampostería, la parte inferior, y en parte en metal y vidrio, para tener una base sólida sobre la que descansar toda la estructura.
También se debe prever la posibilidad de sombrear tanto el techo como las vidrieras perimetrales, con el fin de controlar la insolación que no debe ser excesiva o insuficiente, además, por supuesto, de la posibilidad de ventilar la habitación de tal manera que Mantenga siempre la temperatura adecuada, tanto en verano como en invierno, tanto para las plantas como para las que tendrán que pasar tiempo allí.
Finalmente, la calefacción, y actualmente la mejor solución, que también es la más barata, está representada por una estufa de pellets, capaz de calentar, según sus características y dimensiones, estancias incluso de más de 100 metros cuadrados, por lo que para una veranda es más que suficiente. Una vez terminado, solo queda darle gusto y vivirlo al máximo.