Rincones napolitanos: rosquillas dulces glaseadas
La Esquinas son un postre típico de las regiones del sur de Italia, son taralli (o rosquillas dulces) más o menos suaves pero siempre y en todo caso glaseados. Hay muchas versiones: la receta que te proponemos hoy es la clásica Campania, en la que las esquinas no están aromatizadas con anís o limón, sino simplemente glaseadas.
Ingredientes para una gran cantidad de Anginetti:
- ½ kg de harina
- 25 gramos de azucar
- 4 huevos enteros y 2 yemas
- una pizca de sal
- 30 gramos de licor de anís
- ralladura de medio limón
Para el glaseado:
- 500 gramos de azucar
- 150 gr de agua
Preparación:
Disponer la harina en un montículo sobre una tabla de repostería y colocar en un bol en el centro el azúcar, la sal, la ralladura de medio limón, los huevos previamente batidos y amasar. Trabajar la masa y espolvorear con el licor. Cuando la masa esté suave y homogénea, forma una bola. Engrasar ligeramente con aceite parte de la tabla de repostería o mesa, colocar encima la bola de masa y batirla con un rodillo durante unos veinte minutos. Doblarlo cuando quede muy fino y engrasar la tabla de repostería con un poco de aceite si la masa se le pega. Después de 2 minutos de batido, engrase la pasta con aceite, colóquela en un bol, cúbrala con un paño limpio y déjela reposar media hora.
Pasado el tiempo, volver a colocar la masa en la tabla de repostería, dividirla en trozos y darles forma de palitos de apenas un centímetro de diámetro. Corta los palitos en gajos de cuatro centímetros de largo y forma una rosquilla de cada uno, uniendo los dos extremos sin presionar en exceso. Coloca las donas, espaciadas una de la otra en un plato y hornéalas en el horno a fuego moderado durante unos veinte minutos. Saca los Anginetti dorados del horno y colócalos temporalmente en un bol.
Prepara la Formación de hielo: en un cazo verter el azúcar con el agua y cocer a fuego lento, retirar el recipiente del fuego y echar en él los Anginetti, removiendo rápidamente para envolverlos todos uniformemente en el glaseado. Dejar enfriar. Cuando el glaseado se solidifique se volverá blanco, poner la cacerola a fuego muy lento por un momento para quitar las esquinas del fondo. Coloque todo el bloque en un plato para servir.