Es considerado el 'caballo más bello del mundo'. Y con razón. El Akhal-Teke, también llamado 'el caballo celestial', es quizás una de las razas más antiguas del mundo. Sus orígenes incluso se derivan de otra raza valiosa, lamentablemente ahora extinta, la turcomana. Desde el punto de vista físico, el caballo Akhal-Teke es realmente hermoso: da la sensación de un animal casi 'celestial', con un pelaje de raso dorado y una línea delgada y musculosa, como forjada por el viento. Sus características de fuerza, agilidad y resistencia han hecho que en la antigüedad se utilizara principalmente para las carreras. De hecho, si piensas en las costumbres de las antiguas tribus que lo seleccionaron, el principal uso de los caballos era como medio de escape repentino, especialmente si eras atacado por enemigos. Esto convirtió al caballo en un elemento de gran riqueza para quienes lo poseían, ya que también significó, en muchos casos, tener el lujo de poder salvar la vida. Por tanto, el hombre prestó especial atención a este caballo, preservándolo del frío y del calor, y cuidando mucho su alimentación. El Akhal-Teke fue criado principalmente en zonas con un clima poco favorable (muy seco y árido), y por estas razones, este caballo ha desarrollado sus características de fuerza, resistencia e increíble agilidad. Hoy en día, Akhal-Teke es especialmente adecuado para disciplinas como el salto, el trekking o la resistencia. La línea esbelta, las patas larguísimas, el pelo muy brillante y sedoso, capaz de reflejar mucho los rayos del sol, hacen de este animal un verdadero placer para la vista …
