Otro fantástico postre de cuchara con un sabor delicado y refinado es la crème brulée, el conocido postre de origen francés que consiste en una crema a base de huevo, nata, leche y vainilla y que se caracteriza por una superficie caramelizada.
Dispuesta en platos de una sola ración para horno, la crème brulée se cuece a baño maría en el horno y se disfruta caliente o fría.
Ingredientes:
- 500 ml. de nata fresca
- 125 ml. de leche
- 8 yemas de huevo
- 130 gr. de azúcar
- 1 vaina de vainilla
Preparación:
En una cacerola, vierta la crema, la leche, las semillas de vainilla junto con la vaina. Coloque la sartén en la estufa a fuego lento y deje hervir. En un recipiente aparte, mezcle suavemente las yemas de huevo con el azúcar, luego agregue la leche caliente lentamente después de quitar la vaina.
Mezclar bien para que la mezcla quede suave y homogénea. Vierta la mezcla obtenida en pequeños platos de horno de cerámicao en moldes, filtrándolo con un colador, luego colocar cada taza en una olla que contenga agua hirviendo y poner en el horno a 180 ° durante unos 50 minutos. Retirar del horno solo cuando la superficie de la crème brulée esté más sólida y dorada.
Dejar enfriar y luego espolvorear la superficie de la nata con azúcar granulada y caramelizar utilizando la parrilla o la herramienta especial. Tan pronto como se haya formado una costra dorada en la superficie, la crème brulée estará lista para llevar a la mesa y disfrutarla.