Una de las molestias más habituales que se pueden encontrar en nuestros perros es sin duda la conjuntivitis, inflamación que puede ser provocada por varios motivos:
de una reacción alérgica a algo; de una infección bacteriana; de una infección viral; de trauma físico; de patologías anteriores; de un entropión; de la exposición a productos químicos, arena o tierra.
¿Cómo saber si tu perro tiene un comienzo de conjuntivitis? La inflamación se presenta con enrojecimiento y lagrimeo intenso en el ojo, en este caso te recomendamos que contactes con tu veterinario de confianza. En caso de que la conjuntivitis sea más leve, también se puede tratar con métodos naturales.
Entre los remedios naturales, podemos mencionar un paquete de Euphrasia Officinalis para combinar con los cuidados del veterinario; administración de Flores de Bach de las que es posible obtener un colirio descongestionante. Sin embargo, con el último método, preste atención a las cantidades de alcohol presentes.
También es posible diluir una gota de Verbena y Crab Apple en 10 ml de solución fisiológica estéril.
De esta forma la irritación debe disminuir pero repetimos, en el caso de que el lagrimeo sea intenso y tu perro tenga dificultades para mantener el ojo abierto, contacta con el veterinario, sin duda podrá solucionar el problema en poco tiempo.
