El San Bernardo se encuentra entre los perros más grandes del mundo y es el más grande de los Molossers. Su lugar de origen puede ubicarse entre Italia y Suiza. Su altura mínima a la cruz es de 70 cm para los machos y 65 cm para las hembras, su peso puede oscilar entre 60 y 80 kg, aunque algunos ejemplares de San Bernardo pueden superar fácilmente estos límites de peso.
Es apodado el Gigante de los Alpes, se lo utiliza en la montaña como perro de rescate, ya que es un perro muy fuerte, valiente, generoso, intrépido y tiene un olfato excepcional. También es un excelente perro guardián.
Hay dos tipos: el San Bernardo de pelo largo y el de pelo corto. Su complexión es robusta y su volumen es imponente. La cabeza es potente, ancha y ligeramente redondeada, con orejas de tamaño mediano cayendo hacia los lados, el hocico es corto, no puntiagudo y los labios superiores muy desarrollados. Su cola es tupida. Los ojos son de tamaño mediano y de color marrón oscuro, la piel encima de ellos forma arrugas, dándoles una expresión muy dulce e inteligente.
El color presente en el pelaje es blanco en la base con manchas marrones o rojas dispersas, las combinaciones de colores pueden variar, a excepción del blanco, que debe estar presente en el pecho, en la nuca, en las piernas, en la punta del la cola, en el puente de la nariz y en la banda delantera.
Al contrario de lo que se podría pensar, a pesar de su tamaño, el San Bernardo es un perro que puede vivir tranquilamente en un apartamento, quizás con la incorporación de un pequeño jardín. De hecho, esta raza no necesita mucho espacio ya que no es particularmente activa y vivaz. También por este motivo pueden mantenerse con cantidades de alimento no muy superiores a las necesarias para alimentar a perros de otros tamaños grandes que superen los 25 kg en la edad adulta, precisamente porque este perro gasta pocas calorías en actividades físicas. Por supuesto, al menos una vez al día se debe sacar al perro a dar un agradable paseo.
En cuanto a los cachorros de San Bernardo, es recomendable no someterlos a un esfuerzo excesivo ya que sus huesos no se forman del todo hasta los dos años de edad, por lo que será bueno no dejarlos caminar y jugar en exceso. Dado su tamaño es recomendable empezar a adiestrar al perro desde cachorro, además esta raza aprende de forma muy fácil y rápida. Siempre desde los primeros meses de vida, el San Bernardo debe tener la oportunidad de socializar con sus semejantes.
Los San Bernardo tienen un carácter muy tranquilo, se pueden dejar en contacto con los niños, de hecho estos perros son muy astutos, tolerantes y son perfectos compañeros de juego. Le tienen mucho cariño a su amo, son muy dulces, pacíficos y lentos de movimiento, obedientes y pacientes. En resumen, amigos leales.
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