Allí creatividad nos permite transformar objetos cotidianos en verdaderas obras de arte, de hecho podemos crear hermosas decoraciones utilizando todo lo que tenemos en casa.
Por ejemplo, al reciclar los rollos de papel higiénico terminados podemos crear portalápices para colgar en la pared de la habitación de nuestros hijos o para el estudio.
Todo lo que necesitas es un rollo de papel higiénico, algunos clips de oficina, chidi y martillo.
Toma el rollo de papel y ciérralo sobre una base triturada. Asegúrelo todo con un clip de oficina.
Si quedamos satisfechos, la obra estaría terminada y bastaría con fijar un clavo a la pared y colgarlo en la pared con un clip para enganchar en la base superior.
En realidad, es preferible no restringir la creatividad y lo ideal es decorar el rollo para no dejarlo blanco o marrón.
Para la decoración tenemos muchas soluciones como la pintura, pero la mejor sin duda es el decoupage.
Recorta algunas imágenes de revistas con un tema de tu elección y con el pegamento y un pincel pega las distintas imágenes en el portalápices.
Otra idea original es tomar artículos de revistas hechos de papel lo suficientemente resistente y sumergirlos en té para envejecerlos.
Déjalos secar y finalmente pégalos con el pegamento vinílico. (Foto a través de recyclingcrafts.craftgossip.com)