Preparación de pasta ricotta y pesto
Pelar, lavar y cortar finamente los calabacines.
Pelar el ajo, cortar 1 diente en rodajas y dorarlo unos minutos con 4 cucharadas de aceite y el calabacín.
Sal y pimienta. Luego baje el fuego y cocine por otros 7-8 minutos.
Lave y seque suavemente la menta y la albahaca.
Licuarlos con el parmesano, el pecorino, los piñones, el aceite y el ajo sobrante. Incorporar la ricotta, agregar un poco de sal y pimienta.
Hervir la pasta en abundante agua hirviendo con sal y escurrir al dente.
Diluir el pesto con 3 cucharadas del agua de cocción de la pasta y agregarlo a la pasta con el calabacín.
Engrasar una fuente de horno, disponer la pasta y dorarla en el horno a 220 ° C durante unos minutos.
Luego sirva el plato caliente y disfrute de su comida.
Consejo:
A menudo, un poco del agua de cocción se usa para condimentar la pasta y suavizar la salsa.
Así es como se hace: Escurre la pasta colocando un bol o un plato hondo debajo del colador para conservar el agua que gotea y cuando llegue el momento de sazonar, coge lo que necesites con un cucharón.